Abrazando la Oscuridad- Byron Katie

Traducido del Inglés por Tahíta desde http://www.awaken.com

 

La oscuridad, el vacío, el espacio al que la mente le aterroriza tanto entrar, es el comienzo de toda vida. Es el vientre del ser. Enamórate de él, y cuando lo hagas, se apartará de inmediato, como tú presencias el nacimiento de la luz. El Tao no toma partido. Abarca tanto la oscuridad como la luz. Son iguales.

El Maestro  no puede  tomar partido. Él está enamorado de la realidad, y la realidad lo incluye todo - ambos lados del todo-. Sus brazos están abiertos a todo. Encuentra todo en sí mismo: todos los crímenes, toda la santidad. No ve a los santos como santos o a los pecadores como pecadores. Son solo personas que están sufriendo o no, creyendo en sus pensamientos o no. Él no ve ninguna diferencia entre los estados de conciencia. Lo que llamamos gozo y lo que llamamos mente ordinaria son iguales. Uno no es un estado más alto que el otro.

No hay nada por lo que aspirar, nada que dejar atrás. Sólo hay Uno. No importa cómo  intentes desconectarte, eso no es posible. Creer en un pensamiento estresante es un intento de romper la conexión. Por eso es tan incómodo.

Todo sufrimiento es mental. No tiene nada que ver con el cuerpo o con las circunstancias de una persona. Puedes sentir un gran dolor sin ningún sufrimiento en absoluto. ¿Cómo sabes que se supone que tienes dolor? Porque eso es lo que está pasando. Vivir sin una historia estresante, ser amante de lo que es, incluso en el dolor - eso es el cielo. Estar en el dolor y creer que no debe ser así, es el infierno. El dolor es en realidad un amigo. No es nada de lo que quiero deshacerme, si no puedo. Es un visitante agradable. Puede permanecer todo el tiempo que quiera. (Y eso no significa que no voy a tomar un analgésico).

Incluso el dolor se proyecta: ese es siempre su camino de salida. ¿Puede tu cuerpo doler cuando no está consciente? Cuando estás dolorido y el teléfono suena y es la llamada que has estado esperando, mentalmente te centras en la llamada telefónica y no hay dolor. Si tu pensamiento cambia, el dolor cambia.

Tengo un amigo israelí que está paralizado desde el cuello hasta los dedos de los pies. Él se veía a sí mismo como víctima, y ​​tenía todas las pruebas - la mente es buena en eso. Estaba seguro de que la vida era injusta. Pero después de trabajar internamente por un tiempo, se dio cuenta de que la realidad es como debería ser. No tiene un problema ahora. Es un hombre feliz en un cuerpo paralizado. Y no hizo nada para cambiar de opinión. Simplemente cuestionó su pensamiento, y la mente cambió.

El mismo tipo de libertad puede ocurrir a las personas que han perdido a sus maridos o esposas o hijos. Una mente incuestionable es la única fuente de sufrimiento, por lo tanto, siempre cuestiónala.

 Una vez estuve haciendo “El Trabajo” con algunos prisioneros de máxima seguridad en San Quintín, hombres que habían sido condenados a cadena perpetua por asesinato, violación y otros crímenes violentos. Les pedí que empezaran escribiendo sus pensamientos de mayor enfado, resentimiento y violencia : "Estoy enfadado con ________ porque ________", y luego les pedí a cada uno a su vez que leyeran la primera oración que había escrito. 

Un hombre estaba temblando de rabia tan incontrolablemente que no pudo terminar de leer su frase, que era "Estoy enojado con mi esposa porque prendió  fuego a nuestro apartamento y mi niña murió quemada". Durante años había estado viviendo en el infierno de su ira, pérdida y desesperación. Pero era un hombre inusual, que realmente quería saber la verdad.

Más tarde en la sesión, después de leer otra declaración que había escrito: "Necesito a mi hija para estar vivo" - le pregunté: "¿Puede usted saber absolutamente que eso es verdad?" Él entró dentro de sí mismo para obtener la respuesta, Y apartando su mente. Él dijo: "No, no puedo saberlo absolutamente." Le dije: "¿Estás respirando?" Él dijo, "Sí", y su rostro se iluminó.

Y finalmente descubrió que  no  necesitaba que su hija estuviera viva, que bajo toda su rabia y desesperación lo estaba haciendo muy bien, y que ni siquiera podía saber qué era lo mejor para su hija. Las lágrimas y las risas que brotaron de él era la cosa más conmovedora del mundo. Fue un gran privilegio estar sentado con este hombre increíble. Y todo lo que había hecho era cuestionar sus propias creencias.

 Byron Katie

 Fuente:http://www.awaken.com