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Si nunca abrazas tu lado oscuro, tu sufrimiento nunca terminará. Deja de esconderte de tus monstruos. Enfréntate a ellos y encuentra el camino a la iluminación.
Encuentra un lugar tranquilo y siéntate. Este momento es para ti, solo para ti. Este es el momento de abrazar tu lado oscuro. Olvídate del ruido y tu lista de tareas pendientes. Deja que esa voz negativa en tu cabeza se desvanezca, poco a poco. Disfruta del silencio.
Para quienes no saben apreciarlo, el silencio es mala compañía. Pero si eres capaz de descubrir su esencia, el silencio puede ser increíblemente gratificante. Escúchalo.
Tal vez pienses que es imposible que el silencio comunique algo, pero inténtalo. El silencio es a menudo el camino para conectarnos con nosotros mismos. En este caso, para conectarte con tu yo interior. No le tengas miedo ni huyas.
No hay nada de malo en mirarte en el espejo. Toca tu piel y pasa los dedos sobre las heridas y cicatrices que normalmente evitas. No apartes la vista ni cierres los ojos ni finjas que no es nada. Sabes que duele. Abraza a tus monstruos y abraza tu lado oscuro. Conéctate contigo mismo.
La oscuridad del dolor
Mirar el sufrimiento a la cara no es una experiencia placentera. Los fantasmas que atormentan tus recuerdos pueden ser intimidantes y demasiado duros para ti. Saben exactamente qué puntos son resistentes, cuáles son menos estables y cuáles son los oscuros que albergan las raíces incrustadas en tu piel.
Estos fantasmas son huellas de tu pasado, las anclas que te esclavizan al dolor de lo que has pasado. Alimentan ese dolor a veces para recordarte que todavía está allí y que no lo has superado.
Si no los detienes, se convierten en los monstruos a los que tienes tanto miedo, como el miedo al rechazo, a estar solo o a fracasar. Solo son diferentes disfraces y máscaras que cubren la falsa creencia a la que te aferras tanto: la incapacidad de ser feliz.
Las heridas también tienen su lado oscuro, ¿lo sabías? Desde aquí, todo lo que puedes ver es la tristeza gris y el dolor de las espinas que te pinchan. Es una zona peligrosa en la que es fácil caer. Si no lo impides, tu vida terminará girando en torno a ese sufrimiento. Es una tela de araña sutil que te enreda poco a poco.
Libérate de tu pasado
No es fácil liberarse de las piezas rotas de tu pasado. Esto es especialmente cierto si los fragmentos están profundamente en tu piel y pretendes no verlos. El dolor tiene mil y una formas de expresarse. Incluso si crees que estás libre de ello, es posible que no lo estés.
Este dolor y sufrimiento pueden manifestarse también en tu cuerpo. David Alexander, profesor y director del Centro de Investigación de Trauma de Aberdeen , afirma que las personas que han sufrido daños emocionales a menudo traducen ese dolor en algo físico.
Por eso es mejor abrazar tu lado oscuro y tus heridas y su influencia en tu mundo. Tu lado oscuro puede ser complicado. Si no lo cuidas, puede cambiar la forma en que ves la realidad. Si no lo cuidas, estarás atrapado en un ciclo interminable de sufrimiento.
Tu luz nace de tu lado oscuro.
Así como tu lado oscuro puede quebrarte, también puede ayudarte a crecer. Es contradictorio, pero así es como es. El mar del sufrimiento es inmenso, pero no infinito. Si miras hacia el otro lado, verás suelo firme. La clave es encontrar el equilibrio.
Es una cuestión de ir más allá de la experiencia dolorosa una vez que la identificas y la comprendes. A pesar del dolor en tu corazón, puedes valorar todo lo que te rodea. Tu mundo no está completamente lleno de sufrimiento, aunque a veces lo veas así. Si solo te concentras en tus heridas y tu dolor, tu mente creerá que eso es todo lo que existe.
Siempre habrá sufrimiento. Puedes decidir rendirte y ahogarte en él o madurar y crecer. ¿Como puedes hacer eso? Tienes que abrazar tu lado oscuro, tus monstruos y tus demonios.
El psicólogo suizo Carl Jung llamó al lado oscuro de tu personalidad el Arquetipo de la Sombra. Es el sótano donde escondes tus instintos más reprimidos. Tu mayor egoísmo y tus impulsos incontrolables viven allí.
Si queremos ver la luz, primero tenemos que sumergirnos en nuestras profundidades más oscuras.
Abraza tu sufrimiento y tu lado oscuro Todos experimentamos el sufrimiento en algún momento de nuestras vidas. Lo importante es poder reconocerlo, aceptarlo y sentirlo. Haz esto con amabilidad y no seas tan duro contigo mismo. Una vez que hagas esto, observa por qué sucede. ¿Cuál es la causa de tu sufrimiento? ¿Cuál es su verdadera naturaleza? ¿Cuál de tus pensamientos lo alimenta? ¿Qué acciones lo potencian? ¿Qué sentimientos hacen que vuelva a la vida? A veces arrojamos gasolina al fuego de nuestras palabras, acciones y pensamientos y ni siquiera nos damos cuenta. El siguiente paso hacia la libertad es tratar de evitar causar sufrimiento. ¿Cómo? Evitando todo lo que pueda provocarlo. Este paso requiere paciencia, esfuerzo y práctica. Tienes mil y una formas de lastimarte profundamente en tu interior. Casi todas ellas están relacionadas con tus pensamientos y acciones inconscientes. La clave es identificarlas y entender que nada es permanente. Además, tienes la capacidad de transformar tu vida. No eres una marioneta. Reconocemos que este no es un proceso fácil o simple. Tendrás que superar muchos obstáculos y romper muchos escudos. Sin embargo, esta es la única manera de iluminar tu vida y encontrar el camino hacia el bienestar. Este cambio no será repentino, es un proceso gradual. Trascender tu lado oscuro requiere tiempo, pero esta es la única manera de terminar con tu sufrimiento y hacer las paces con él. A veces los monstruos que te controlan no son más que tus miedos más profundos, pidiendo ayuda. "Uno no se ilumina imaginando figuras de luz, sino haciendo que la oscuridad sea consciente". -Carl Jung- https://exploringyourmind.com/embrace-dark-side-face-monsters/
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