Traducido con Amor desde… https://wakeup-world.com
Hay un gran escollo que todos corremos el riesgo de experimentar en nuestro viaje de autotransformación a través de la vida. Este escollo es esencialmente nuestra tendencia a ignorar la totalidad de lo que significa ser un ser humano. En otras palabras, puede ser muy fácil para nosotros ignorar los elementos más oscuros de quiénes somos y, en cambio, enfocarnos en enfatizar nuestros elementos más ligeros y cómodos.
Cuando ignoramos muchos de nuestros aspectos incómodos y profundamente arraigados, nos hacemos un mal servicio.
Si bien es noble para nosotros querer buscar el bien dentro de todo, y si bien es virtuoso usar el "amor" para resolver todos los problemas de la humanidad, a menudo no reconocemos que primero debemos superar la serie de Creencias erróneas, traumas psicológicos y partes de nosotros mismos que hemos descuidado antes de que el "amor" y la "luz" puedan servir como nuestra guía.
6 maneras de quedar atrapado en su camino de transformación
Un obstáculo muy grande en nuestros viajes de crecimiento personal y autocomprensión es nuestra tendencia a enamorarnos de la promesa de "paz" y "amor", y en el proceso, evitamos experimentar los elementos más difíciles y oscuros de nuestra autoexploración. No es que el amor y la luz no tengan su lugar en nuestros viajes, ciertamente lo tienen. Pero si estas cualidades más brillantes y atractivas se enfatizan en un grado que involucra la represión de la oscuridad y una resistencia a los aspectos más difíciles de la exploración interna, entonces estamos creando un desequilibrio dentro de nosotros mismos.
A menudo, la razón por la cual nos embarcamos en un camino espiritual en primer lugar se debe al hecho de que hemos experimentado luchas y dolores inmensos en el pasado, y hemos observado desesperadamente las luchas de otros a nuestro alrededor. Esto tiende a despertar la sed dentro de nosotros para encontrar respuestas satisfactorias que resuelvan por qué suceden todas estas cosas. Sin embargo, ignorar estos elementos "más pesados" de la vida a cambio de los elementos "más ligeros" no es un enfoque inteligente.
La verdad es que cuando pensamos en la autotransformación, en nuestros "Seres Superiores" y en la evolución de nuestras Almas, tendemos a pensar que estas experiencias se trascienden inmediatamente, o van milagrosamente más allá de lo que somos ahora, en lugar de llegar a la realidad. El máximo potencial de nuestros estados actuales se logra integrando esto, y luego transformándolo en algo nuevo.
Déjame ilustrar lo que quiero decir con esto:
Imagina la transformación de una oruga en una mariposa. La oruga no se transforma en un capullo y va más allá de ser una oruga. La oruga sigue siendo una oruga dentro del capullo, y sigue siendo una oruga una vez que se convierte en mariposa; solo que, aparte de ser una oruga completamente actualizada, ahora tiene alas.
La naturaleza de la transformación no es ignorar aspectos de nuestra naturaleza y engañarnos a nosotros mismos para pensar que hemos superado estos elementos. La transformación es un proceso de trascender lo que era antes integrándolo (o combinando todas las partes dentro de nosotros para hacer un todo) completamente. Al hacerlo, algo nuevo dentro de nosotros puede florecer.
Hay muchos errores que cometemos en nuestros viajes de autotransformación. Voy a compartir algunos de ellos a continuación:
- Tratando de perder tu ego / yo
Mucha gente habla de ir " más allá del ego ", de perderlo y retratarlo como algo malo. La realidad es que nuestro sentido del yo es esencial para el desarrollo de nuestra individualidad y no es innatamente "malo". Nuestro ego es necesario para nuestra supervivencia, ya que nos hace ver que, en la dualidad, nuestro ser físico está separado de los demás y, por lo tanto, debemos cuidar de nosotros mismos
Al tratar de perder nuestros egos, o al pensar en ellos únicamente como "ilusiones", corremos el riesgo de desarrollar un profundo sentido de inutilidad en la vida, una inutilidad para hacer algo o relacionarnos con alguien (por ejemplo, "No existo". ¿Cuál es el punto de hacer algo? "o" Los demás tampoco existen, entonces, ¿por qué molestarse en "perdonar" o cultivar relaciones profundas con ellos? ").
Es necesario darse cuenta de que trascender su "yo" implica, en primer lugar, desarrollar un ego sano y funcional que opere armoniosamente en el mundo. Para crear un ego armonioso, primero debemos desarrollar la integridad interna al sanar nuestras heridas centrales y las sombras, establecer una autoestima sólida , perdonar a los demás y aceptar lo que nos ha sucedido en el pasado. Nuestros egos siempre estarán allí, pero la diferencia es que cuando están sanos y cuando somos conscientes de su existencia, dejamos de escucharlos y de permitirles ciegamente influir en nuestras decisiones o acciones.
- Siempre siendo "positivo"
Cultivar el hábito de ver positivamente el mundo hace una gran diferencia para muchas personas, especialmente si son propensos a hacer habitualmente juicios negativos.
Si bien desarrollar la capacidad de ver el "lado positivo" de la vida puede ser muy beneficioso, la naturaleza misma de desarrollar una actitud positiva implica un juicio constante del mundo, de lo que es "bueno" y lo que es "malo", contraatacando cualquier cosa. Esto se percibe como negativo con la creencia de que pensar positivamente lo hará menos malo. A veces, esto puede ser perjudicial, ya que no siempre tenemos éxito en nuestras expectativas positivas y, en consecuencia, podemos terminar sintiéndonos devastados por haber fallado en cambiar el resultado.
Cuando dejamos de juzgar al mundo como blanco y negro, cuando dejamos de etiquetar las cosas que nos suceden como "buenas" y "malas", dejamos de resistirnos a la vida. También nos sentimos menos estresados y no hay necesidad de imponer a la fuerza una perspectiva positiva de todo.
- Convertirse en un niño
A menudo se dice que debemos volver al estado de ser un "niño" para experimentar la divinidad o la unidad, tal como experimentamos antes de desarrollar el sentido de sí mismo que creó la separación entre nosotros y la existencia.
La unidad con la vida experimentada por un niño no es la misma unidad experimentada por un adulto. El niño experimenta un estado de "fusión" con la vida, ya que aún no ha desarrollado una identidad separada y, por lo tanto, nunca ha probado otra cosa. Sin embargo, el adulto que ha desarrollado, integrado y trascendido su sentido del yo, adquiere una experiencia completamente diferente de unidad y conexión profunda con la vida. Esta unidad experimentada por el adulto es de responsabilidad, de conciencia de la interconexión entre ellos y la existencia.
Este sentido de responsabilidad es lo que distingue si regresamos a un estado "infantil" en el que entregamos nuestra responsabilidad personal a fuerzas externas (como Dios o Karma), o si desarrollamos un "ser infantil" que es plenamente consciente de los efectos de nuestras acciones debido a nuestro sentimiento de unidad con la vida.
- La lógica de la creencia y la racionalidad son "malvadas"
A medida que avanzamos a través de nuestro proceso de evolución consciente de por vida, comenzamos a experimentar momentos de completo silencio interior, profunda paz, revelaciones internas y conocimientos sobre nuestra unidad con la existencia más allá de nuestro sentido individual del yo. Es a través de estas experiencias que empezamos a convertirnos en no-mente.
Estas experiencias son a menudo momentos en los que no usamos nuestros pensamientos, en cambio, sentimos y experimentamos intuitivamente desde nuestra verdadera naturaleza. A veces, a través de estas experiencias, tendemos a pensar que la lógica y la racionalidad son una parte "malvada" de nosotros mismos que nos impide experimentar más estas profundas sensaciones. Y, entonces, comenzamos a asociar todo tipo de estados no racionales, incluso eventos sobrenaturales como encontrar OVNIs, fantasmas, viajes en el tiempo y ángeles, con "experiencias espirituales".
Nuestras mentes son herramientas que, cuando no se dominan, pueden desviarnos y causarnos inmensas cantidades de sufrimiento. Pero lo importante a recordar es que la mente en sí misma no es culpable de nada, nosotros tenemos la culpa de permitirnos controlarnos de maneras tan extremas. Son nuestra lógica y nuestra racionalidad lo que nos impiden saltar frente al tráfico que se aproxima porque nos sentimos "Uno" con el camión.
Deja que tu pasión e intuición sean las velas de tu nave, pero permite que la razón sea el timón que te guía cuando sea necesario.
- Centrándose en los chakras superiores
El hinduismo enseña la idea de que todos poseemos dentro de nosotros siete centros de energía diferentes que podemos aprovechar. De hecho, esta noción de centros energéticos que están presentes dentro del cuerpo humano se encuentra en muchas culturas diferentes de una forma u otra (por ejemplo, en Perú los llamamos "Chunpis" o "Cinturones" de poder que se extienden alrededor de nuestros cuerpos) .
Muchas enseñanzas que utilizan los centros de Chakra para su trabajo lo alientan a enfocarse en sus centros "superiores" como los chakras "Corona", "Cabeza" y "Corazón", mientras evita los más bajos. Para muchas personas que requieren mucha armonización en sus centros inferiores, esto no conduce a un equilibrio.
Déjame darte una ilustración que podría explicar lo que quiero decir mejor:
Imagine un edificio muy alto donde los primeros pisos se ignoran por completo y rara vez se mantienen, mientras que los pisos superiores se glorifican, barren, armonizan y pulen diariamente. La realidad es que no importa cuán bella sea la parte superior del edificio, si los pisos inferiores no reciben la atención que necesitan, todo el edificio se derrumbará, ya que los pisos inferiores forman la base de toda la estructura.
- Escuchando a tu “Dios” interno
Como se mencionó anteriormente, todos creamos una autoimagen o un ego que presentamos a otras personas. Al hacerlo, creamos simultáneamente una sombra, que se compone esencialmente de los elementos que queremos evitar que otras personas y nosotros mismos veamos. Por lo tanto, reprimimos muchos elementos de nosotros mismos que percibimos como "malos" o "sucios", por ejemplo, nuestra sexualidad, nuestros miedos, nuestras vulnerabilidades, nuestros deseos secretos, nuestros pensamientos "inmorales", etc. Cuando rechazamos estos diversos elementos de nosotros mismos, creamos una "naturaleza dual" dentro de nosotros.
Nuestra sombra, a menudo solo se manifiesta bajo ciertos tipos de presión que nos impiden contenerla. Los ejemplos incluyen cuando estamos bajo un gran estrés, cuando experimentamos emociones fuertes, ansiedad o cualquier otra experiencia que promueven la manifestación de esa sombra.
Estas partes "desconocidas" de nosotros mismos pueden influir en gran parte de nuestro comportamiento y nos pueden agotar mucha energía. Nuestros "demonios" personales se hacen aún peores cuando se nos enseña a través de la influencia cultural y la pseudo espiritualidad que nos centremos únicamente en contactar y manifestar a nuestros "dioses internos".
Nuestras "heridas centrales" no curadas más comunes suelen provenir de las relaciones que tuvimos con nuestros padres, hermanos y ex amantes.
Para convertirnos en seres completos y sanados, debemos recorrer el camino del medio: debemos experimentar tanto la luz como la oscuridad, lo "bueno" y lo "malo", y las partes hermosas y horribles de nosotros mismos. La única manera de progresar de manera auténtica en su camino es experimentar e integrar la mayor parte posible de su naturaleza.
Sobre el Autor:
Mateo Sun es un destacado profesor psicoespiritual cuyo trabajo ha influido en las vidas de miles de personas en todo el mundo. Nacido en una familia con antecedentes de adicción a las drogas, esquizofrenia y enfermedad mental, se le enseñó sobre la difícil situación de la condición humana desde una edad temprana. Como guía espiritual y maestro, su tarea es ayudar a otros a experimentar la libertad, la integridad y la paz en cualquier etapa de la vida.
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