¿Infeliz con las compulsiones?

Traducido Con Amor desde… https://isha.sadhguru.org

 ¿No estás contento con tus compulsiones? 

Debes aprender a ser feliz con tus compulsiones. De todos modos tienes la compulsión. Si no está satisfecho con ella, ahora tiene dos problemas: ¡compulsión e infelicidad! Ya tienes un problema, no creas el siguiente. Al menos si tiene un problema, es más fácil tratarlo.

La infelicidad es desagradable. Por qué siempre estamos hablando de alegría y amor es para mantener tu mente y emociones agradables. Cuando estos son agradables, eres flexible .Cuando tu mente y tus emociones son desagradables, te vuelves rígido. No se puede hacer nada por ti. Si te encuentras en un estado de placer, estás dispuesto a moldearte en una forma diferente. Cuando estás en un estado de desagrado, ni siquiera estás dispuesto a ser tocado. 

Mira tus compulsiones con alegría

La infelicidad es un problema mayor que cualquier compulsión que tengas. Es un problema mucho mayor porque ahora no puede ser tocado, moldeado o ayudado. Lo primero es aprender a estar alegre y amoroso. Tienes tus compulsiones, solo aprende a mirarlas con alegría. Entonces será fácil trabajarlas más allá de tus gustos y disgustos. Tus gustos y disgustos son las compulsiones más básicas.  Mientras más infelices sean las personas, más insistirán: “Solo haré esto. ¡Así es como soy! ”La gente alegre es flexible: puedes hacerlos bailar, puedes hacerlos llorar, puedes hacer que salten, puedes hacer que hagan cosas graciosas, puedes pedirles que gateen; harán todo cuando son felices. Son flexibles

No pierdas tu flexibilidad. Eso es lo más importante. La flexibilidad no es posible cuando estás en un estado de desagrado, ya sea en la mente o en la emoción. Ser alegre, amoroso y pacífico es importante solo por esta razón, porque tienes muchas compulsiones.

Las papas del Karma

Si eres inteligente, siempre debes recordar cada experiencia desagradable que hayas tenido, sin resentimiento o enojo, para que nunca vuelvas a tener las mismas situaciones.

El karma es como un saco de papas. Cuanto más profundo entierres estas compulsiones, más crecerán. Lo mejor es sacarlas y secarlas de tal manera que no puedan volver a crecer. Si pasas por un período de sadhana intenso, verás que cuando salgas al mundo, muchas de tus compulsiones simples desaparecen. Pero aún hay muchas papas para sacar. Todos los días debe sacarlas y secarlas hasta tal punto que no puedan brotar nuevamente.

Si la misma papa se convierte en un millón, es una cantidad de papa exagerada. Digamos que tiene cinco minutos de intensa experiencia: dolor, miedo, alguna experiencia tortuosa o algo que le era aborrecible. En estos cinco minutos de papas, se multiplicarán y multiplicarán y gobernarán toda su vida. Donde quiera que vayas, de eso es de lo que hablarás, de lo que piensas. Las enterraste y se están multiplicando. Se convertirán en millones de papas del mismo tipo aborrecible. Ahora, si secas esta papa y la mantienes allí, es una buena experiencia. Incluso si pasaste por una experiencia realmente mala, es una buena experiencia porque lo que aprendes en los momentos desagradables de tu vida es invaluable. Solo un tonto intentará olvidar, no lo harás si eres inteligente. 

No queremos deshacernos de las papas; solo queremos sacar las papas y secarlas de tal manera que no puedan germinar. Queremos preservar las papas; de lo contrario, volveremos a ser tontos ignorantes que vuelven a hacer lo mismo. El valor de la experiencia de la vida no puede desecharse. Pero si dejas que crezca en ti, entonces solo envenena toda tu vida. El karma, o el recuerdo de la experiencia, es lo único que puede brindarte sabiduría, pero también es lo único que puede atarte: puede envenenar tu vida con tanta intensidad que puede destruirte. Entonces, el karma no es el problema; cómo lo llevas es el único problema.

 

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