Traducido con Amor desde…https://www.elephantjournal.com
Camino por mi cocina y miro hacia el mismo lugar en la chimenea de ladrillo.
Se lo que estoy buscando. Sé que no está ahí.
Y sin embargo, miro cada vez. La última vez que viví en esta cocina fue hace ocho años. Y esta había sido mi cocina durante los doce años anteriores. Y durante esos doce años, un reloj colgó en ese lugar singular de mi chimenea.
Pero luego me mudé. Estuve fuera por ocho años. Me mudé cuatro veces.
Y ahora que estoy de vuelta en este entorno que es tan familiar y aunque no ha estado en casa durante casi una década, no puedo evitar que mis ojos miren ese lugar singular varias veces al día, pensando de alguna manera que voy a ver la hora.
Lo curioso es que lo hago incluso cuando en realidad no me importa qué hora sea. Y ya no tengo reloj.
Esta es la memoria muscular en acción, una memoria muscular mental.
Ocurre en otras situaciones también. Después de un largo receso de rutas, tomé mi primera calle en el vecindario, sentí el ardor familiar en mis piernas con un doloroso placer, y automáticamente navegué por una vieja ruta favorita. Una que no había corrido, ni había pensado, en ocho años. Mis piernas se estiraron, desafiadas por colinas que no existían en Florida, y sin embargo, para mis cuádriceps y pantorrillas, todo me resultaba familiar
La alegría de la memoria muscular física. Solo le digo a mis pulmones cuando nos enfrentamos a una colina, está bien; tu memoria también volverá. No creo que me crean, pero al menos no se han rendido todavía.
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El restaurante es tranquilo y no está particularmente lleno de gente. Salimos a cenar tarde en una hermosa noche de verano con luna llena. Estamos hablando de la película que vimos a principios de semana y los temas que subyacen en la trama. Es mi tipo de conversación favorita: serpenteante, exploratoria, a veces debatiente, curiosa. Puede que no haya una respuesta o conclusión real, pero es un descubrimiento no solo de lo que vimos, sino de cómo piensa cada uno de nosotros.
Pero su próximo comentario me hace congelar.
Externamente, estoy disfrutando de un taco de pescado y escuchándolo continuar su tren de pensamiento. Internamente, una presión repentina se apoderó de mi pecho, una sensación que he aprendido es la señal de mi cuerpo de "¡no es seguro!"
Su comentario desencadena un tipo diferente de memoria muscular. El tipo emocional.
Dejo el taco y juego con él un momento mientras trato de seguir simultáneamente sus ideas y respirar a través de la tensión de advertencia en mi pecho.
La memoria muscular emocional se basa en nuestra experiencia y nuestro entrenamiento. Si bien la memoria muscular emocional puede evocar emociones alegres y temerosas, el peligro es que la respuesta automática en nuestro cuerpo desencadena una respuesta automática en nuestros sentimientos y luego en nuestras acciones. Y si no somos conscientes de cuándo se activa nuestra memoria muscular emocional, podemos confundirla con la verdad en el momento en lugar de solo un recuerdo. Esto significa que la acción o las palabras resultantes pueden estar fuera de contexto o inapropiadas para la realidad del momento.
La memoria muscular emocional es la herramienta de nuestro gremlin, que se dedica a mantenernos emocionalmente seguros. Nuestro gremlin interno nos advierte cada vez que nos encontramos en una situación en la que estamos en riesgo. He hablado de mi propio gremlin, al que llamo cariñosamente Sheila , y de lo duro que trabaja para garantizar que mis inseguridades, mi ira y mis miedos se manejen de tal manera que nunca me lastimen. Ella es una maestra en la racionalización de todas las cosas que suceden a mi alrededor, e incluso dentro de mí, de tal manera que estoy cubierto de un gran dolor. Pero también significa que ella me oculta de gran alegría.
Después de todo, ¿podemos realmente vivir sin nunca ser lastimados?
Esto es lo que le recuerdo a Sheila cuando se ve obligada a empujarme a correr a un lugar seguro en lugar de sentarme y experimentar el momento.
Puedo sobrevivir siendo herida. Y aunque no es una experiencia placentera, es una parte tan importante de la vida como lo es la felicidad, la tristeza, la ira y cualquier otra emoción que nos recorra. Sheila me ha enseñado, en sus intentos de protegerme con sus habilidades expertas en memoria muscular, que no solo puedo sobrevivir a la gran cantidad de experiencias y emociones que ofrece la vida, sino que también puedo amarlas. Incluso las dolorosas.
Administrar su memoria muscular emocional no es fácil, y no es una solución única. Fue creada a partir de años de patrones. Se construyó con el tiempo, sobre comportamientos repetidos. No desentrañas eso en un momento brillante de autoconciencia.
Lo sé.
El enfoque para manejar tu memoria muscular es simple. Pero no es nada fácil:
- Tenla en cuenta.
Presta atención a tu cuerpo. Sus desencadenantes emocionales aparecen en tu cuerpo físico antes que en cualquier otro lugar. Esa reacción física provoca la emocional, que impulsa la acción tomada o las palabras pronunciadas.
En ese momento del taco, sentí una sensación apasionante en mi pecho. Sé que esa es mi ansiedad y miedo. Y cuando tengo esa sensación en el pecho, sé que es mi corazón lo que me preocupa. (Cuando tengo esa sensación en el estómago, por otro lado, es una ansiedad nerviosa: mi corazón no está a punto de ser herido, pero mi ego sí).
Entonces, ¿en qué parte de tu cuerpo aparece tu gremlin, y qué te dice eso sobre cómo te han provocado?
- Respira.
Lo sé. Muy trillado. Pero hay una razón por la que "simplemente respirar" es uno de los memes más difundidos en Facebook. Funciona.
Tómate esa pausa momentánea para respirar a través de la sensación: en tu pecho, tu estómago, tu garganta, donde sea que se presente. Siéntelo, reconócelo y respira profundamente hasta que puedas sentir cómo se calma. Puede que no desaparezca, y está bien. El objetivo es calmarla lo suficiente para que no esté impulsando tu reacción en ese momento.
- Observa.
¿Qué está pasando realmente en este momento? ¿Cuáles son los hechos? Esta es la parte más difícil. Tenemos que quitar el filtro a través del cual vemos el mundo y ver lo que realmente está sucediendo. Este es el momento que respiramos: salir del remolino que se ha girado en un instante y realmente observar la situación que nos rodea.
Tu reacción emocional es real y válida. Pero eso no significa que sea precisa para lo que está sucediendo en ese momento. Discierne la diferencia.
- Elige.
Si puedes reconocer la sensación, respira para calmarla y has una pausa para mirar a tu alrededor lo que realmente está sucediendo en el momento, entonces ha llegado a tu momento de elección.
Este es tu momento de poder. Aquí es donde no solo validas el caos interno que ha creado tu gremlin, porque es válido y real, sino que puedes decidir conscientemente qué quieres hacer al respecto. Este es el momento en el que puedes romper tu patrón habitual, crear una nueva perspectiva para ti mismo. El poder es tuyo para dirigir quién quieres ser en ese momento y cómo quieres vivir tu vida.
En el momento de comer un delicioso taco de pescado y discutir una trama de película, tuve un momento de poder.
Ridículo, ¿verdad?
Solo que no lo es. Estos momentos nos pasan todos los días. Son momentos grandes y pequeños. Nuestra memoria muscular emocional está en piloto automático, después de todo.
A lo largo del día, todos los días, reaccionamos y tomamos decisiones basadas en lo que sabemos: nuestra memoria muscular. Y debido a que nuestra memoria muscular emocional es un hábito, parece normal seguirla. Es a lo que estamos acostumbrados, así que sabemos cómo lidiar con eso. De hecho, cuando eliges algo diferente, esa elección diferente puede sentirse incómoda, arriesgada e incluso incorrecta.
Ese es tu gremlin hablando, tratando de protegerte de nuevo.
Ten en cuenta al enfrentar tu propia memoria muscular emocional de gremlin:
- Hacer una elección diferente es difícil.
Para hacer algo diferente, tenemos que superar las dudas, los miedos y los patrones en los que nuestros gremlins internos nos han entrenado durante años. Reconoce que cuando intentas cambiar esos patrones, tu gremlin luchará contra ti en su esfuerzo por "protegerte". Depende de su conciencia y sus elecciones conscientes, hacer un cambio.
Algunas veces fallarás. Está bien. Tendrás la oportunidad de volver a intentarlo.
- Elegir un camino diferente no está sujeto al tiempo.
Si bien reconoces la sensación física cuando se dispara y respiras, ocurre en el momento exacto en que sucede, tus fases de observación y reacción pueden tomar tanto o tan poco tiempo como sea necesario. Pueden ser segundos. Pueden ser días. Puedes reconocer la sensación y respirar a través de ella en 10 segundos. Y puedes reflexionar sobre tus observaciones y elegir tu respuesta durante horas o días. O semanas
La pausa es para ti, nadie más. Puedes elegir no tener una reacción externa en ese momento, pero sabe que en un día o dos, te volverá a visitar, pero lo hará con tu perspectiva más reflexiva. No existe una forma "correcta" de reaccionar y no se requiere reaccionar de inmediato.
- Tu gremlin no siempre está equivocado.
A veces luchamos contra nuestros gremlins porque estamos racionalizando que es nuestro gremlin el que nos conduce, que es nuestro propio equipaje lo que nos hace sentir de esta manera, no una verdadera "bandera roja". Pero a veces una bandera roja es una bandera roja. Y deberíamos correr.
Observar lo que realmente está sucediendo en un momento, eliminar los filtros emocionales y prestar atención a los hechos del momento son necesarios para discernir si tu gremlin ha identificado un verdadero riesgo o está siendo sobreprotector y reactivo a algo superficial.
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Entonces, ¿dónde terminé? Reconocí que la persona frente a mí no es la misma persona que usó una frase similar hace dos años, y ciertamente no estaba transmitiendo el mismo mensaje, a pesar de que estaba usando palabras similares.
Respiré. Escuché y vi lo que sucedía en ese momento. Decidí que mi disparador era solo eso, un disparador. Y elegí responder, no reaccionar.
Gracias, Sheila, por tratar de protegerme. Lo aprecio. Pero estoy en otra situación.
Y terminé mi delicioso taco.
Ah, y sí... compraré un reloj para ese lugar en la chimenea de mi cocina. Este es un caso donde mi memoria muscular va a ganar. Y estoy de acuerdo con eso.
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NATALIE HAHN
https://www.elephantjournal.com/2019/08/four-steps-to-manage-your-emotional-muscle-memory/
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