Extracto de nuestro nuevo libro, Heartfullness: 52 Ways to Open to More Love, elegido también para honrar a nuestro querido mentor, Ram Dass, quien falleció el 22 de diciembre)
Todos tenemos partes de nosotros mismos que preferimos mantener ocultas. Todos nos avergonzamos de ciertas cosas que hemos hecho o que nos hicieron, o incluso de los sentimientos o pensamientos que hemos tenido. Imaginamos que si la gente supiera estas cosas sobre nosotros, no les agradaríamos. Seríamos rechazados, abandonados, juzgados o criticados.
Creemos que estamos a salvo manteniendo oculta esta vergüenza, pero estamos lejos de estar a salvo. La vergüenza mantenida oculta nos mantiene alejados de nuestra libertad y felicidad. Las partes de nosotros mismos que tratamos de ocultar son las partes que tienen más poder sobre nosotros, porque nos controlan desde nuestro subconsciente. Por lo tanto, tratar de enterrar nuestro pasado es realmente rechazar, abandonar, juzgar y criticar parte de nosotros mismos.
Compartiendo nuestra vergüenza vulnerablemente
Por el contrario, cuando compartimos de manera vulnerable nuestra vergüenza con otro en un entorno seguro, en realidad nos volvemos más adorables. Nuestra vulnerabilidad en un entorno seguro abre el corazón de las personas. Ver y sentir que otros nos aceptan nos ayuda a aceptarnos más profundamente. Este es un camino hacia la libertad.
En 1977, Ram Dass, cuyos libros y conferencias nos ayudaron a despertarnos al camino de la conciencia desde 1970, vino a vivir a nuestra comunidad de Santa Cruz mientras trabajaba en uno de sus libros. Durante unos dos años, Joyce y yo, junto con algunos otros, tuvimos la maravillosa oportunidad de recibir asesoramiento individual de este maestro talentoso. Nos dijo que era importante para él estar al servicio directo de los demás en lugar de limitarse a escribir.
Es extremadamente humillante admitir nuestra arrogancia espiritual cuando visitamos a Ram Dass por primera vez después de que se mudó a la ciudad. En ese momento, Joyce y yo nos vestimos de blanco y llevamos cuentas de mala sagradas para nuestra práctica intensiva de meditación. No fuimos a ver a Ram Dass por ayuda. No sentimos que necesitáramos ayuda. En cambio, fuimos a ver a Ram Dass para ayudarlo.
Ram Dass: Sé real ahora
Nos sentamos en una mesa de picnic en su patio trasero mientras él se sentaba frente a nosotros comiendo una manzana verde y mirándonos con esos penetrantes ojos azules como el cristal. Después de aproximadamente media hora de soportar nuestras tonterías, interrumpió nuestro proselitismo elocuente, y dijo: "Ustedes me acaban de dar dolor de cabeza. Realmente necesitan ayuda. Estaré de acuerdo en verlos a cada uno individualmente mientras estoy trabajando en este nuevo libro. Su energía juntos es demasiado para mí. Los dos, son "falsos santos".
Salimos ese día humillados hasta nuestras raíces, y luego comenzamos lo que se convirtió en un entrenamiento intensivo de dos años que nos quitó la alfombra proverbial, derramó todas nuestras creencias justas sobre nosotros mismos y nos ayudó a integrar la verdadera espiritualidad.
Monstruos interiores, ira y crueldad
Una de mis visitas coincidió con Halloween, lo que provocó algunos viejos recuerdos de mi infancia. Le conté a Ram Dass sobre mi obsesión de la infancia con los monstruos. Había visto todas las películas de monstruos que salían, leía historias de monstruos y jugaba juegos de monstruos por la noche, deleitándome en asustar a mis amigos con mis diversos sonidos de monstruos expertos.
Una noche, mientras mis padres estaban al lado de la casa con los vecinos, escucharon un fuerte rugido y un grito proveniente del exterior. Molestos, los vecinos preguntaron qué había pasado. Mi madre comentó casualmente: "Oh, eso es solo Barry jugando a sus juegos de monstruos".
Sí, parte de todo esto fue quizás inocente. Pero había otra parte que me daba vergüenza, y que escondía y no le contaba a nadie más que a Joyce. Fue mi crueldad, la forma en que saqué mi ira lo que lastimó a los demás, lo que fue particularmente vergonzoso.
Ram Dass escuchó compasivamente mientras le mostraba mi alma. Luego me pidió que cerrara los ojos y sintiera esta parte vergonzosa de mí mismo tan profundamente como pudiera. Mientras lo hacía, él escondió en secreto junto a su silla una bolsa y sacó en silencio una máscara que planeaba usar esa noche para Halloween. Por "coincidencia" resultó ser una máscara de monstruo de cabeza completa, muy realista y de aspecto horrible. Se la puso y luego me pidió que abriera los ojos.
Estaba en un estado muy vulnerable cuando abrí los ojos y, a diferencia de un terapeuta tradicional, Ram Dass estaba sentado con su cara a unos dos pies de la mía. La escena fue surrealista. Había una cara grotesca y realista justo frente a mí, mi proyección completa del monstruo cruel dentro de mí, aterradora más allá de lo creíble. En mi estado de trance vulnerable, estaba sentado frente a un verdadero monstruo.
Aceptando el monstruo interior con compasión y amor
Y luego noté los ojos a través de la máscara. No había crueldad allí, solo compasión y amor derramándose. La combinación fue tan incongruente que sentí una aceptación de la parte monstruosa de mí, y especialmente el dolor y la ira que había detrás.
Entonces me eché a reír. Ram Dass se veía extrañamente lindo con la máscara pero, lo que es más importante, sentí la ternura de mi propia personalidad de monstruo interno. No es que mi crueldad fuera linda, sino que yo era lindo, y así podría perdonarme más profundamente por las acciones que lastimaban a los demás.
Este es el corazón de la auto aceptación. Detrás de nuestra vergüenza está nuestro dolor, y detrás del dolor está el niño precioso e inocente que merece amor. Cuando tocamos a este precioso niño dentro de nosotros mismos, aceptamos más fácilmente las partes vergonzosas.
Y esto trae libertad ... y paz.
Barry Vissell
Joyce y Barry Vissell, pareja de psiquiatras, son consejeros cerca de Santa Cruz, CA. Son ampliamente considerados entre los mejores expertos del mundo en relación consciente y crecimiento personal. Ellos son los autores de El corazón compartido, Modelos de Amor, Riesgo para ser sanado, la sabiduría del corazón, Meant To Be , y El último regalo de una Madre.
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