Querido David,
He estado buscando algo más. Si lo que dices es el camino a casa, tengo virtualmente que dejar atrás toda creencia que me ha sido enseñada y hacer un cambio completo. Tengo que decir que esto es justo como la película, La Matrix – genial. ¿Puedes decirme cómo puedo salir de aquí?
Amado,
La experiencia de Despertar es verdaderamente profunda. Conocerse a Uno Mismo es estar vivo en Espíritu. Las experiencias percibidas a través de los cinco sentidos pueden parecer reales mientras se deshacen, abandonar las creencias falsas, aún así la experiencia del momento presente es inevitable. Así como Neo pareció ser llevado paso a paso en La Matrix, Despertar puede lucir como un proceso. Llega un momento cuando el mundo es visto como pasado – y este momento es el momento de Libertad. En el Presente no hay ningún proceso. Parece que se requieren saltos de fe únicamente porque la fe ha sido colocada en la ilusión y debe ser retirada del error. El mundo perceptual de opuestos fue el intento de negar la Unicidad de la Realidad, y así como el deseo por la paz llama a la experiencia de paz dentro de la consciencia, se hace obvio que la paz no tiene opuestos.
He aquí la llave: Escucha tu interior… los pasos son obvios para una mente dispuesta.
Primero, debe hacerse aparente que la dualidad no es el hogar de nuestro Ser, el Cristo. Es, por lo tanto, imposible sentirse contento y feliz en la dualidad. Toda intranquilidad es simplemente el temor a Despertar. El soñador del sueño debe hacerse consciente que sueña para despertar del sueño.
La consciencia que conduce a Despertarse es el perdón de la ilusión. Perdonar es simplemente ver lo falso como falso, y no hay excepciones para este estado mental. Es imposible lograr perdón parcial. El perdón debe ser experimentado completamente para ser experimentado absolutamente.
Cristo te está llamando “fuera de este mundo” T-18.I.12, T-13.VI.11.3 y, así como esta declaración es por primera vez vislumbrada, se hace aparente que literalmente no hay manera de participar en el pensamiento del mundo y simultáneamente “Conocerte a ti mismo”. T-8.III.5 La verdad y la ilusión no tienen ningún punto de encuentro. El Perfecto Amor echa fuera el temor, y la Luz disipa la obscuridad.
La Guía interna primeramente conduce hacia adentro a una experiencia, una aventura, un descubrimiento de la consciencia de estar soñando. En este estado de consciencia se hace aparente que no hay nada real sucediendo en el mundo. Las formas parecen desplazarse y cambiar, las figuras del sueño parecen ir y venir, sin embargo su naturaleza carente de sustancia, la esencia del sueño, no puede ya más engañar al soñador. La matriz de la ilusión del control no tiene atracción ni fascinación desde la Perspectiva que surge de pensar con Dios. Sueña ligeramente de un mundo sin pecado, carente de juicio. Dios no juzga, pues literalmente no hay nada entre qué juzgar. El perdón entonces puede ser llamado la aceptación de una completitud que no conoce de partes.
A menudo el despertar espiritual es asociado con rendir algo. Esta asociación falsa surge de la creencia en la carencia, el cual fue el intento imposible de negar la completitud. Lo que Dios crea es por siempre completo y no conoce de carencia. No hay necesidad de rendir algo que nunca existió. La naturaleza ilusoria de los sueños es obvia cuando el deseo de separar ha sido soltado. Instantáneamente es evidente que la completitud nunca se fue a ningún lado, pues siempre es lo que es. La voluntad para Despertar también incluye el desprendimiento del deseo de querer salir de aquí, pues en el descubrimiento de la completitud no existe aquí ni allá. Es imposible perseguir o luchar por escapar algo sin “aparentemente” reforzar la creencia que existe algo fuera de la completitud. La completitud trasciende toda apariencia.
Si Cristo es real, el mundo no lo es. El Espíritu no viene al tiempo-espacio. Despertar es el reconocimiento que el Espíritu es real y que la Identidad en Dios nunca cambia. El cuerpo no tiene significado porque la Mente es Una y el Espíritu es Uno, y no hay brecha en lo que es por siempre Uno. La retracción de la fe en la ilusión de significado proyectado hacia el tiempo/cuerpo/mundo y el conocimiento del Significado Presente es aparente como Todo. Yo soy Espíritu. ¡Regocíjate en este hecho! ¡Gracias Dios por crear Todo como Uno en el Espíritu!
Seguir el pensamiento del Espíritu Santo es fácil, pues no hay deseo por nada más. Despertar es natural y sólo parece difícil si se le da valor a las apariencias. No valores ninguna apariencia y la verdad instantáneamente saltará a la consciencia. Cuán simple y obvia es la verdad.
Te amo por siempre y para siempre Santo,
David
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