Los estudios científicos que demuestran los efectos de la alimentación sobre los estados de ánimo son cada vez más frecuentes y concluyentes.
Uno de los hallazgos más recientes es que el efecto real de los alimentos en las emociones viene con retraso. Se da la secuencia siguiente: te sientes mal, quieres arreglarlo con platos reconfortantes dulce y grasos, y dos días después te encuentras peor, según Helen Hendy, de la Universidad Estatal de Pennsylvania.
Esta distancia entre la causa y el efecto hace que normalmente no echemos la culpa de nuestro mal estado de ánimo a lo que hemos comido hace dos días. Y si tu alimentación es siempre desequilibrada, tu estado de ánimo será negativo la mayor parte del tiempo.
En cambio, si eliges frutas y hortalizas, ya al día siguiente te sientes anímicamente mejor, concluyen investigadores de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda).
Seguir una dieta saludable reduce las probabilidades de sufrir una depresión, según un estudio dirigido por Camille Lassale, de la Universidad de Londres, publicado en Molecular Psychiatry. Los mejores resultados se consiguen con la dieta mediterránea.
La alimentación antiinflamatoria, la dieta para el control de la hipertensión (DASH, por sus siglas en inglés) y la dieta sana según el índice de las autoridades sanitarias de los Estados Unidos también protegen ante la depresión.
Los nutrientes que favorecen el estado de ánimo positivo
1-Una docena de nutrientes están relacionados con un estado de ánimo positivo: hierro, ácidos grasos omega-3, magnesio, potasio, selenio, zinc, vitamina C, vitamina B1, vitamina B6, vitamina B12 y ácido fólico. La dieta vegetal puede proporcionarlos todos, excepto la vitamina B12, que debe conseguirse con un suplemento.
2-Alimentos vegetales que destacan por sus propiedades antidepresivas son las lechugas y otras hojas verdes, los pimientos y las coles, según el estudio de Laura R. LaChance y Drew Ramsey, publicado en World Journal of Psychiatry.
3-Los alimentos probióticos y prebióticos, que favorecen el buen estado de la microbiota intestinal y, en consecuencia, de la mucosa digestiva, evitan los procesos inflamatorios que a través del "eje intestino-cerebro" promueven alteraciones emocionales como la ansiedad y la depresión. Alimentos que favorecen estos problemas son los azúcares refinados y los ultra procesados con grasas hidrogenadas y aditivos colorantes y saborizantes, explica la doctora Uma Naidoo, profesora de la Universidad de Harvard.
4-Los alimentos ricos en omega-3, los cereales integrales y las hortalizas, en conjunto, sirven para prevenir la depresión, según las conclusiones de MooDFOOD, un proyecto científico promovido por la Unión Europea en el que han participado 14 centros de investigación de 8 países europeos.
La elección de los alimentos concretos puede ayudarte a favorecer estados anímicos positivos.
Para estar más alegre:
Son recomendables los alimentos que favorecen la síntesis del neurotransmisor serotonina, como los alimentos ricos en triptófano: plátano, piña, almendra, nuez, calabaza, cacao puro, cereales integrales, espárragos, semillas de girasol, aguacate, pasas, coliflor...
Puedes combinar estos alimentos en recetas omo tostada de cereales integrales con plátano, porridge de avena con gajos de manzana y pasas o leche de almendras con cacao.
Para estar más tranquilo:
Te interesan los alimentos que sintetizan GABA (ácido gama-aminobutírico), como arroz integral, azukis, setas, espinacas, tomates, trigo sarraceno, guisantes, germinados, castañas, boniatos, brócoli...
Recetas que combinan estos alimentos son la ensalada de espinacas con garbanzos, el arroz integral con azukis, el sándwich de tofu y germinados, la sopa minestrone con sarraceno.
Para estar más motivado:
Los alimentos que estimulan la noradrenalina y la dopamina son los ricos en proteína como la quinoa y las legumbres.
Puedes prepararte recetas como sopa de alubias, seitán a la plancha con brócoli, quinoa con salteado de setas y verduras.
5 consejos para regular tus emociones con la comida
1-Haz las paces con la comida. Prohibirse alimentos acaba generando ansiedad y malestar. Y cuando comes algo que crees que no debes comer te sientes culpable y probablemente te dará más hambre emocional.
2-Come cuando lo pida el cuerpo. Si no tienes hambre, no comas. La gente suele enfermarse por exceso de alimentos, no por falta de ellos. Estamos sobrealimentados y ayunar permite al cuerpo recuperarse.
3-No sigas dietas difíciles. Están diseñadas para hacerte sentir culpable, con ansiedad, tristeza… No hay que sufrir para sentirse bien: si cambias ciertos hábitos, todo cambia. Cuando nos queremos más, la vida es mucho más sencilla.
4-Piensa bien de los alimentos. Según la epigenética, los pensamientos son capaces de modificar la expresión de los genes. Imagina qué ocurre si eliges alimentos apropiados y piensas que son maravillosos y que te ayudan a sentirte bien y a estar sano.
5-No te obsesiones. Cuando dejas de preocuparte por lo que debes dejar de comer o comer, la vida se vuelve más sencilla y te liberas de la ansiedad que proyectamos en los alimentos.
https://www.cuerpomente.com/alimentacion/alimentos-alegria-tranquilidad-motivacion_5716
No hay comentarios.:
Publicar un comentario