El estrés es uno de los enemigos modernos. Y uno de los peores. Incrementa considerablemente los niveles de cortisol, una hormona que termina activando una respuesta inflamatoria en nuestro organismo. Si esa situación se mantiene a lo largo del tiempo, no solo corremos el riesgo de sufrir un ictus o un infarto, sino que también aumenta nuestra predisposición a desarrollar cáncer. De hecho, el estrés no solo pasa una elevada factura psicológica, sino que también se cobra a nivel físico.
Siendo conscientes de los daños que provoca el estrés, es normal que en los últimos años cada vez más personas busquen técnicas antiestrés que les ayuden a lidiar con los conflictos y preocupaciones de la vida cotidiana. Sin embargo, lo curioso es que no es necesario pasar un curso rápido de psicología y ni siquiera tienes que abrazar el budismo y dedicar una hora a la meditación, hay pequeñas acciones cotidianas que pueden convertirse en auténticos ejercicios de relajación.
No es lo que haces sino cómo lo haces: Lavar los platos para desestresarse
Un estudio realizado en la Universidad Estatal de Florida reveló que lavar los platos para desestresarse es una excelente técnica relajante. Estos psicólogos reclutaron a 51 personas. Antes de comenzar el experimento, a la mitad les leyeron un pasaje corto que hacía referencia a lavar los platos de forma mindfulness. A la otra mitad le leyeron un pasaje descriptivo sobre la tarea.
El pasaje de mindfulness se centraba en la importancia de estar plenamente presentes y concentrados en la tarea. Una parte explicaba: “Mientras lavamos los platos, solo deberíamos lavar los platos. Esto significa que durante la tarea deberíamos ser plenamente conscientes de lo que estamos haciendo. A primera vista puede parecer algo banal. ¿Por qué deberíamos concentrarnos tanto en una tarea tan sencilla? Esa es precisamente la clave.
“El simple hecho de estar ahí, de pie y lavando los platos, ya es algo maravilloso por sí mismo. Podemos aprovechar ese momento para ser nosotros mismos, ser conscientes de nuestra respiración, acciones y pensamientos. No vamos a rechazar nada, solo estamos plenamente presentes haciendo algo”.
Los investigadores encontraron que las personas que lavaron los platos estando plenamente presentes, concentrándose en la temperatura del agua, el olor del detergente y el tacto de los platos reportaron una disminución del estrés y el nerviosismo del 27%. Sin duda, se trata de un resultado nada desdeñable si tenemos en cuenta que se trata de una tarea banal que podemos hacer todos los días en casa.
Al contrario, el grupo que se limitó a lavar los platos de manera automática, como siempre, no reportó ningún beneficio después de la tarea e incluso podían sentirse enfadados y frustrados.
El mindfulness en la vida cotidiana
En realidad, estos resultados no son extraños. El mindfulness es la experiencia de estar plenamente presentes, viviendo el aquí y el ahora, sin emitir juicios de valor, simplemente anotando lo que sucede, como si fuéramos meros observadores. Asumir esa actitud tiene un efecto terapéutico y relajante por dos motivos fundamentales:
1-Nos desligamos de la necesidad de controlarlo todo y aprendemos a fluir, lo cual nos permite deshacernos de la tensión y de esa voz interior de nuestra mente que está planificando todo sin parar.
2-Dejamos que la mente se vacíe, al menos por unos minutos, de manera que ponemos a un lado las preocupaciones, que son nuestra principal fuente de estrés.
Por eso, las actividades cotidianas, como comer, caminar o incluso lavar los platos, si se hacen estando plenamente conscientes, pueden ser una técnica antiestrés muy eficaz.
Fuente: Hanley, A. W. et. Al. (2015) Washing Dishes to Wash the Dishes: Brief Instruction in an Informal Mindfulness Practice. Mindfulness-
https://rinconpsicologia.com/lavar-los-platos-una-tecnica-antiestres/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario