El verdadero significado del desapego y cómo te libera - Sandra Pawula

Traducido desde… https://www.alwayswellwithin.com

Lamentablemente, muchos malinterpretan radicalmente el desapego. El desapego en realidad genera el sentido más profundo de cuidado, compasión y libertad que puedas imaginar.

Pero entiendo por qué la palabra "desapego" puede provocar escalofríos en la columna vertebral. Así que pongamos las cosas claras.

¿Qué significa realmente el desapego?

El desapego no significa ser frío como una piedra. Las emociones no dejan de existir a medida que aprendes a dejarlo ir. Simplemente te relacionas con ellas de manera diferente porque entiendes su naturaleza efímera. Y eso, gracias a Dios, significa que hay mucho menos de qué enojarse.

Por ejemplo, incluso los grandes maestros espirituales:

• Lloran
• Sonríen
• Ríen
• Tocan

También pueden tener momentos en los que surja la impaciencia o la frustración. Son ultra humanos y no indiferentes en lo más mínimo.

Pero no se enredan en estos estados emocionales provocando aversión por lo "negativo" o queriendo extender lo "positivo". Permiten que las emociones se eleven y se disuelvan. No alimentan emociones, ni el drama, ni expresan angustia al participar en conductas negativas en cadena. Tienen perspectiva.

Esto requiere una práctica considerable, pero prácticamente todo el mundo tiene el poder de domesticar su mente cultivando la atención plena y la conciencia.

La belleza del desapego

Cuando comprendes el verdadero significado del no apego:

 

• Las expectativas ya no gobiernan tu vida.
• Surgen las emociones, pero tienes espacio. Tienes perspectiva.  Las emociones no te atrapan ni te atormentan todo el tiempo.
• Te relacionas con el mundo tal como es en lugar de con tus conceptos sobre él, que nunca traen felicidad duradera.
• Tienes una mente clara para que puedes ver la verdad de las cosas.
• No te molestas mucho, pero eso no significa que toleres un comportamiento dañino.
• Los problemas de este mundo evocan en ti compasión más que ira.
• No persigues la felicidad. Simplemente la disfrutas cuando está presente y la sueltas cuando se disuelve.
• Puedes permitir que la vida se desarrolle sin necesidad de controlarlo todo.
• No dejas de amar. Amas aún más.
• Tu corazón solo se hace más grande y más grande cuando ves todo el sufrimiento innecesario en este mundo.
• Te sientes naturalmente predispuesto a ayudar, pero no estás apegado al resultado.
• La sensación de amplitud y libertad que sientes te brinda una satisfacción genuina que nunca se puede encontrar en experiencias temporales.

Eres libre porque estás a cargo de tu mente y tus emociones en lugar de que te den órdenes. Y, con esta libertad, puedes saborear el sabor distintivo de cada experiencia sin necesidad de apretarla con fuerza contra tu pecho.

Gracias por su presencia.

Sandra Pawula

escritora, profesora de mindfulness y defensora de la facilidad. 

 

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